La fotografía y la poesía son representantes
de una cultura, inspiran a los soñadores y enamoran a todos aquellos que
llegan a su encuentro, muestran la
diversidad de los pueblos y las sociedades.
La fotografía y la poesía nacieron
en diferentes épocas históricas pero han sido compañeras porque la palabra es cómplice
de lo que se dice y se calla, y la fotografía no calla, simboliza, encamina su
labor hacia la lectura que hacen los ojos, los sentidos sin una letra,
transportan a la niñez, a la juventud y a divagar en el futuro.
Este blog entra en sintonía con
las palabras ajenas, pasadas pero que aún palpitan en nuestras memorias, con
las figuras retratadas por hombres de un siglo que vio numerosos cambios
científicos, culturales y políticos como lo fue el siglo XIX, en una fría
ciudad como Bogotá donde se dio una frágil emancipación.
Indígenas, campesinos y
ciudadanos son el cuadro de diferentes escenarios, donde la división de clases
sociales es muestra de una frágil emancipación y la muestra de un lugar que hoy
en el siglo XXI, solo ha cambiado su apariencia física.
Vista de la plaza de Bolivar- Siglo XIX
Vista de la plaza de Bolivar- Siglo XIX
No hay comentarios:
Publicar un comentario